La otra batalla por el COVID-19
Resulta anecdótico el hecho que, en medio de todo el set de exigencias a los ciudadanos, un Gobierno del MERCOSUR haya sugerido mantener sexo virtual para evitar el contacto físico entre las personas y “Un infectólogo pide lavarse las manos después de la masturbación y desinfectar teclados y juguetes sexuales” (Fuente: el País).
El presente relato es una historia ficticia basada en el día a día de los ciudadanos que debido a un proceso de concientización muy bien elaborado, #quedatencasa, se ha conseguido extremar las medidas sanitarias en el seno hogareño, estableciéndose nuevas formas de relacionamiento, #distanciamiento social, debido a la acción del Sars Cov-2, y su impacto en la población dando origen a otra pandemia: la del terror más grande de la cual se tenga registro en la historia.
La batalla por los alimentos
Autor: Profesor Valentín Morales O.
En el momento en que voy a recibir el pedido del supermercado (delibery), se desata una verdadera odisea logística: me provisiono de mis herramientas anti-covid favoritas, entre las que incluyo mascarilla, rociador con hipoclorito de sodio al 50% y preparo una base estéril en el antejardín para recibir los productos adquiridos. Tan pronto como el repartidor comienza a bajar las provisiones, le pido que deje todo afuera de casa, y la mercadería es sometida al primer proceso de desinfección. Luego se desliza la tarjeta por la maquinita para el pago y se da inicio lo que yo llamo “mi batalla personal contra el Covid-19”. Toda la mercadería, ya rociada con la solución de lavandina es llevada hasta el teatro de operaciones para una segunda desinfección, una vez allí es sometida a un ritual exhaustivo que permite asegurarme que cada parte del producto ha sido rociada con cloro.
Hoy fue distinto, a pesar de que realicé todo el ritual como de costumbre, mi imaginación fue más allá y me concentré en escuchar los potenciales gemidos agonizantes de los miles de virus SARS COV-2 que clamaban por piedad en desigual batalla contra la solución con la cual, según yo, salvaba a la humanidad del enemigo invisible Coronavirus, un verdadero ejercito maligno que pulula como una peste implacable.
En mi operativo casi militar, me parecía oír familias completas de Coronavirus siendo diezmadas de las superficies de mis productos las que suplicaban piedad: “por favor, humano, somos una familia de SARS COV-2 que tenemos derecho a vivir en tu mundo” – “detente humano impío, tu que sueles abortar a tus cachorros, detente y no nos diezmes más a nosotros”. Sentía placer, un placer infinito al percibir como una vez más el Ser Humano, representado por mi y mis armas químicas, ganábamos la guerra contra el mortal virus, que ya no sé qué tan mortal puede ser, pero de origen desconocido (algunos le llaman el virus chino).
Uno a uno los productos fueron frotados en cloro (solución de hipoclorito de sodio, también conocida como lavandina) hasta cubrir las superficies y eliminar los virus malignos que supuestamente se habrían embarcado, desde mi proveedor hasta mi hogar.
Al término del proceso, tuve la precaución de lavar todo para retirar la lavandina de los productos y proceder a su almacenamiento. Al culminar el trabajo me sentía radiante, feliz, tan feliz como aquellos que exageraron en la compra de papel higiénico, otra muestra de agresividad hacia la pandemia, un granito de arena para colaborar con el casi que produjo la declaración del contagio universal. Me senté un rato para descansar, cualquier guerra por pequeña que sea agota, y en un momento miré mis manos, estaban desechas por la acción del cloro, enrojecidas, con la dermis inflamada, las uñas habían adquirido un aspecto de cadáver, pero después de todo me sentía feliz: había ganado otra batalla más contra el virus, pero de eso a esperar unos 14 días, ya que podría haberse infiltrado un guerrero enemigo y en algún momento contaminarme para producir el temido Covid-19.
Fuente consultada:
El País (17 de abril de 2020) El Gobierno argentino recomienda el sexo virtual durante la cuarentena obligatoria. Recuperado de https://elpais.com/sociedad/2020-04-17/el-gobierno-argentino-recomienda-el-sexo-virtual-durante-la-cuarentena-obligatoria.html