La política monetaria y los bancos centrales son dos elementos que se encuentran estrechamente vinculados. Y aun cuando en la mayoría de los países que poseen banco central las decisiones de este deberían ser totalmente independientes del gobierno de turno, no ocurre necesariamente así.
Al respecto, Jorge-Sotelo (2016) señala que “las decisiones de los bancos centrales son, en su mayoría, independientes de los Gobiernos. Sin embargo, existen ciertas dimensiones en las que la labor del banco central no está separada de los mandatos del Ejecutivo, como la de ser prestamista de última instancia en momentos de pánico bancario, o la de evitar el colapso del sistema financiero” (Pág. 75).
Funciones de un banco central
Principalmente un banco central tiene por misión emitir dinero, supervisar el sistema financiero y manejar la política monetaria (Jorge-Sotelo, Pág. 13). Pero ¿qué es la política monetaria? Es el conjunto de criterios y normas cuya razón de ser es aumentar la cantidad de dinero en el mercado interno de un país con el único fin de estimular permanentemente la actividad económica.
Una política económica expansiva, es decir aumentar la base monetaria, pareciera ser una paradoja, pues se perfecciona mediante la puesta en circulación de dinero mediante la baja de la tasa de interés bancario, lo que necesariamente estimulará el consumo, ya que desmotiva el ahora e incentiva el endeudamiento; al haber más dinero en la calle se generará aumento de precios (a mayor demanda de un bien, el precio de este aumenta), lo que implica inflación, si la inflación se mantiene por mucho tiempo, traerá como consecuencia pérdida del poder adquisitivo, pérdida de empleo y estanflación. Dicho de otro modo, una política monetaria expansiva es un riesgo y requiere de un monitoreo constante para saber en que momento volver a subir la tasa de interés, para retirar dinero en circulación, desincentivar el consumo, lo que se da en ciclos constante.
En suma, un banco central es una institución económica con mucho poder, pues con sus decisiones es capaz de mantener la economía en un nivel tolerable, o hundir al país en una ruina permanente, como ha ocurrido en el último lustro en Argentina, donde la decisiones del Banco Central de la República Argentina sumaron al país en un crisis aterradora.
Los bancos centrales no se mandan solos
Desde el año 1975, los bancos centrales de los 10 países más ricos del planeta conformaron un comité denominado “Los acuerdos de Basilea” y desde allí imponen reglas a todos los bancos centrales del mundo. EL Grupo de los 10, o G10 está conformado por Alemania, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, los Países Bajos, el Reino Unido y Suecia. Entre los bancos centrales de estos países introduce cambios al Sistema Monetario Internacional sin tomar la opinión de ningún otro país.
“Los acuerdos de Basilea” están formados por los acuerdos de Basilea I, Basilea II y Basilea III, que corresponden a la evolución de las decisiones e implementación de nuevos lineamientos generales en materia bancaria. Basilea I tenia como objetivos “frenar la disminución del capital de los bancos centrar y ofrecer reglas claras para la banca internacional” (Sotelsec, S.F.). Basilea II se encargo de agregar “elementos mitigadores de riesgo” en la transacciones transfronteras, pero sobre todo en Basilea II “se propusieron procedimientos generales y discrecionales que enfatizaban la evaluación de aspectos cualitativos de la gestión bancaria y que dejaban fuera la posibilidad de homologación internacional, complicando su operatividad en la práctica”. El acuerdo Basilea III es un nuevo paquete de medidas con el propósito de “reforzar la regulación, supervisión y la gestión del riesgo de los bancos”, mediante mínimos que se aplican a bancos que poseen una actividad internacional. (BIS, S.F.).
El BIS es una organización internacional controlada por 60 bancos centrales del mundo, con oficina centrales en Basel, Suiza y oficinas representativas en Hong Kong y México. De los bancos centrales sudamericanos que forman parte de esta agrupación se encuentra el Banco Central de Argentina; el Banco Central de Brasil; el Banco Central de Chile; el Banco Central de Colombia; el Banco Central de México, y el Banco Central de Perú.
Fuentes de consulta
http://www.economia.unam.mx/publicaciones/nueva/econunam/25/03sotelsekypavon.pdf
https://www.bis.org/bcbs/basel3_es.htm
Sobre el Autor
Marcelo C. Olivier (2020). El impacto de la teoría administrativa en la gestión exitosa. mercosureconomic.com
Marcelo C. Olivier, es Ingeniero en Administración de Empresas por el Instituto Profesional IACC de Chile, y Magister (MBA) en Administración de Negocios por la Universidad Internacional de Ciencia y Tecnología UNICYT. Posee además una especialización universitaria en Gestión Logística y Comercio Internacional y Diplomados en Diseño Instruccional por la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires; Diplomado en Gestión de Riesgos de Salud Ocupacional y Gestión de Riesgos y Auditorías por el Instituto Profesional IACC. Es auditor de sistemas de gestión en norma ISO. Actualmente es Maestrante en Ciencias de la Educación.
Su campo profesional se fundamenta en cinco competencias: planificación estratégica y desarrollo organizacional; gestión de la calidad; administración de recursos humanos; evaluación y gestión de riesgos, y planificación educativa. Ha realizado varios proyectos de gestión estratégica para diferentes empresas en América Latina y es autor del libro Planificación Educativa, dimensiones y componentes.